Hay quienes piensan que las mujeres que deciden, independientemente de las razones, ponerse prótesis mamarias en el cuerpo, es porque no practican ninguna actividad deportiva. Nada más lejos de la realidad. Las mujeres con mamoplastia son igual de atléticas que todas las demás, aunque esto no quiere decir que tener implantes no sea un reto.
De hecho, ese ha sido el principal problema hasta ahora. Una mujer deportista, para hacerse una mamoplastia, debía detener totalmente su rutina, pasar varios meses de reposo y aún así, era posible que las prótesis endurecieran todo el busto, lo que les impedía desarrollar con eficiencia diferentes actividades aerodinámicas en el deporte y específicamente en el montañismo, en el que siempre se ven más eventos vinculados con la mujer y la montaña. Afortunadamente, eso ha ido cambiando con el tiempo.
La llegada de las prótesis ergonómicas
Ya no todas las prótesis son rígidas, sino que empresas como Motiva ofrecen a todas sus pacientes unas novedosas protesis ergonomicas llamadas Ergonomix® que están diseñadas para que se adapten completamente a los movimientos de cada mujer, especialmente si están desarrollando alguna actividad física.
El funcionamiento de estas prótesis ergonómicas en la movilidad del cuerpo es muy interesante. Es como si se estiraran, pues permanentemente están adaptándose. Cuando la mujer esta de pie, entonces las prótesis adquieren su forma tradicional redonda, pero al recostarse, estirarse o cambiar de posición, las prótesis se adaptarán y adquirirán una forma más estirada.
Esto es increíble para cuando se practican deportes de montaña. Tener una prótesis puede resultar incómodo, debido a que es un peso adicional y a que impide moverse con soltura. Las prótesis mamarias ergonómicas cambian todo eso, debido a que representan un nuevo uso, totalmente versátil y que no va en detrimento de las actividades físicas de cualquier mujer.
Siempre hay que tener cuidados
Sin embargo, el hecho de que haya avances en las prótesis mamarias no quiere decir que no haya que tener cuidados, especialmente a la hora de practicar deportes de montaña. Las mamoplastias son cirugías con riesgo muy bajo, pero no por eso dejan de ser cirugías, y es imprescindible cumplir de forma clara y nítida el reposo postoperatorio.
Hay que esperar un tiempo, luego de realizada la operación, para subir otra vez a la montaña. Y cuando se haga, hay que tener cuidado de no lesionarse o hacer un sobreesfuerzo físico, que pueda poner en riesgo la salud y el resultado de la operación.
Sin embargo, con prótesis ergonómicas todo el proceso de recuperación se hará mucho más sencillo, debido a que no generará tanto esfuerzo ni incomodidad a la hora de hacer actividades físicas del día a día. El montañismo es una de ellas y seguramente, con el tiempo y las prótesis adecuadas, puede hacerse de la mejor manera.